La homosexualidad

Autor: Padre Alejandro Cortés González-Báez

 

 

De acuerdo a lo que les había prometido hace poco, aprovecho para abordar un tema que suele aparecer en la conversación, y en las noticias, pero casi siempre como “un hecho” o como “manifestaciones grupales”, pero con frecuencia, mal tratado: la homosexualidad.

Al respecto, tengo sobre mi escritorio copia de un documento del “Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, en su División de Instrucción”, (que sería el equivalente de la Secretaría de Educación en México, en la demarcación del Distrito de Los Ángeles, California, E.U.A.), concretamente el Memorándum No. 64, del 9 de mayo de 1994; y que dice así:

“En mayo de 1992, la Junta de Educación designó a Junio de cada año como Mes del Orgullo Gay y Lesbiano. De acuerdo al mandato de la citada Junta, las escuelas públicas y las oficinas de aquel Distrito Escolar, se deben encontrar formas “para celebrar los logros de los homosexuales y lesbianas, mediante desfiles, marchas, entrevistas... y otros medios...”

Indudablemente que no todas las personas que laboran en el Distrito de Los Ángeles aprueban estas disposiciones, y mucho menos los padres de familia, sin embargo poco a poco, quienes se declaran abiertamente homosexuales han ido creando un ambiente social y una protección legal, donde se da un salto del respeto noble y digno de la persona, a la aceptación de su realidad homosexual como algo natural, y por lo tanto, positivo.

Basándome en algunos estudios sobre el particular, considero que no será posible tratar adecuadamente estos fenómenos, mientras quienes descubren en sí mismos estas tendencias, no se acepten como víctimas de una enfermedad; de igual forma, como valientemente, lo hacen miles de alcohólicos en el mundo entero, lo cual les permite luchar por superarla.

Según Gerard van der Aardweg -eminente psicólogo holandés contemporáneo- dice que “en la mayoría de los casos subyace una personalidad bloqueada, fijada en una forma de vida sexual inmadura e infantil”.: El gran público mira la homosexualidad con infundados prejuicios e ideas que han de ser superadas... de esta ignorancia casi generalizada, se aprovecha la estrategia de emancipación de los homosexuales militantes que pretenden inculcar en la sociedad algunos dogmas como por ejemplo:

A) que la homosexualidad es una variante de la sexualidad humana. B) El único problema está en la discriminación social hacia estas personas. C) El homosexual nace, no se hace y D) El homosexual no puede cambiar y mucho menos curarse.

Desde el punto del tratamiento que se le ha de dar a esta realidad en el ámbito moral y religioso, convendrá no perder de vista dos distinciones: Primero, las personas con problemas de inversión sexual, también son hijos de Dios, y merecen el respeto de todos nosotros. Aunque se reconoce a los actos producto de ello, como pecados graves. Segundo, las personas afectadas de inversión sexual y que luchan por curarse de su desvío psíquico, merecen todo nuestro apoyo y, tanto la Iglesia Católica, como otras instituciones religiosas, los exhortan a buscar su curación.

Considero como una actitud criminal el fatalismo de quienes suelen negar la posibilidad de curación a las personas que llegan a situaciones obsesivas, como quienes llegan a las neurosis graves y cuasi-psicosis. Por ello valdría la pena recordarles que estos intentos son dignos dado que la medicina se ocupa de atender a los enfermos de otras enfermedades, como por ejemplo, la artritis reumática que en la actualidad no puede curarse. Y ningún médico, que se precie de serio y honrado, consideraría inútil tratar a estos pacientes y buscarles nuevas y mejores terapias.

Considero de gran importancia que sepamos dimensionar este fenómeno humano en su justa realidad, para evitar los problemas que se deriven de un trato incorrecto; como por ejemplo: los malos tratos hacia estas personas. Pero también sería grave la exaltación y promoción de la homosexualidad, sobre todo entre niños y adolescentes; pues una forma de promover es provocando la admiración, tal como lo pretenden las autoridades de educación del Distrito de Los Ángeles.