Aprendiendo a dar noticias
Como muchos de ustedes estoy harto de politiquería, divorcios de artistas,
atentados y todo lo demás, esta semana quiero ocupar mis líneas para aligerar un
poco nuestro paso por este valle de lágrimas, pues es bueno descansar con otro
tipo de asuntos; para ello copio una carta que envió un estudiante foráneo a su
familia. (A mí me llegó por e-mail).
Queridos papás: hace ya cinco meses
que estoy en la universidad. Perdón por tardar tanto en escribirles, pero ahora
voy a ponerlos al tanto de todo. Antes de continuar, por favor, siéntense. ¿OK?
Ya estoy mejor, la fractura y el traumatismo craneal que tuve al saltar por
la ventana de mi cuarto en llamas están prácticamente curados. Pasé sólo dos
semanas en el hospital, mi visión ya casi es normal y aquellas terribles
jaquecas sólo vuelven dos veces por semana.
Como el incendio fue causado
por un descuido mío, tenemos que pagar 28 mil dólares a la universidad, pero eso
no es nada pues lo importante es que estoy vivo. Felizmente la empleada de la
lavandería que está enfrente lo vio todo. Fue ella quien llamó a la ambulancia y
bomberos. Ella también fue a verme al hospital y como yo no tenía a dónde ir con
mi apartamento reducido a cenizas, tuvo la gentileza de invitarme a vivir con
ella.
En verdad es un cuarto en un sótano, pero es muy agradable. Ella
tiene el doble de mi edad, estamos perdidamente enamorados y nos queremos casar.
Todavía no fijamos la fecha, pero será antes de que su embarazo sea muy
evidente. Así pues, queridos padres, yo también seré papá. Sé cómo ustedes
ansían ser abuelos, y estoy seguro que acogerán a los bebés (son gemelos) con
todo el amor y cariño que me dieron cuando yo era pequeño.
Lo único que
está atrasando nuestra unión es una pequeña enfermedad de mi novia, pero parece
que no es muy contagiosa. Sé que ustedes la recibirán con los brazos abiertos en
nuestra familia. Ella es muy amable, y aunque no ha estudiado, tiene muchos
deseos de superación.
Aunque no sea de nuestra misma religión, sé que
ustedes son tolerantes y que tampoco les importará el hecho de que no hable bien
el español. Estoy seguro que la querrán tanto como yo. Como ella tiene más o
menos su edad, se llevarán muy bien y se divertirán mucho juntos, pues como
donde vivimos es muy pequeño, quiero regresar a casa con mi nueva familia. Sus
padres también son muy buenas personas, dicen que su padre es sicario, pero
estoy seguro que son mentiras. Yo lo conozco súper-bien.
Ahora que ya
saben de todo, es preciso que les diga que no hubo ninguno incendio, no tuve
traumatismo, ni fractura en el cráneo, no fui al hospital, no tengo novia, no
estoy enfermo, y no hay ninguna mujer analfabeta en mi vida. La verdad es que
saqué 4 en Física y 2 en Matemáticas, pero quise mostrarles que existen cosas
peores en la vida que las malas calificaciones.
Un beso de su hijo que
tanto los quiere.