Las estrategias del Opus Dei
El 26 de junio se celebró la fiesta de San Josemaría Escrivá, fundador del Opus
Dei. Erigida por El Papa Juan Pablo II como Prelatura Personal y que ha dado
tanto de qué hablar en el mundo entero.
Sin embargo, hay datos del inicio
poco conocidos. El fundador de esta institución, envió a comenzar la labor en
México al padre Pedro Casciaro, quien en aquel entonces era un sacerdote joven.
Otro de los iniciadores del Opus Dei en este país fue el Ingeniero Gonzalo
Ortíz de Zárate quien para conseguir su visa necesitó un contrato de trabajo
fijo; asunto que lo llevó a laborar en las lejanas y, en aquel entonces muy mal
comunicadas tierras de Culiacán; lugar donde más tarde daría comienzo el
Instituto Chapultepec.
Según solía contar con mucha gracia este curioso
personaje. Digo “curioso” dado que en aquellos años -estamos hablando de los
inicios de los años cincuentas- era el único individuo de sexo masculino en esa
ciudad que asistía a Misa a diario, y además comulgaba. Su estancia y trabajo no
siempre le resultaron favorables, pues se mantenía al margen de las “parrandas”
de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, al poco tiempo, y gracias a un
incidente no premeditado, en el que desarmó a un tipo que “debía siete vidas”,
hizo que se le reconociera como un señor de mucho respeto.
El Padre Casciaro
se dedicó a hacer su trabajo apostólico, entre otros, con los pasantes de la
Escuela Médico Militar, en el Distrito Federal, de donde salieron algunas de las
primeras vocaciones de “numerarios”.
Don Pedro relata, en su libro “Soñad y
os quedaréis cortos”, la siguiente anécdota: “En abril visité al Cardenal
Stricht, Arzobispo de Chicago. Me acompañó José María González Barredo, que
conocía al Cardenal. El Prelado nos acogió con gran cordialidad, y nos dijo
bromeando: Hay algo que no acabo de entender en el Opus Dei. ¿Cómo ha nacido en
España, una nación tan tradicional, cuando el Espíritu del Opus Dei es tan
abierto y tan de acuerdo con las necesidades de la Iglesia en nuestros tiempos?
¿A qué cree usted que se deba que el Opus Dei haya nacido en España y no en otro
país, como por ejemplo, en los Estados Unidos?”
Esto me recuerda un chiste
regiomontano en el que el novio le dice a su futura esposa que se irán de luna
de miel a Saltillo. Ella, asombrada, se queja diciendo: ¿Tan cerca? Y cuando él
aclara: Pero nos iremos a pie, ella responde: ¿Tan lejos? No le han faltado al
Opus Dei incomprensiones de quienes lo ven como progresista, mientras otros
afirman que es conservador. Por lo cual yo me pregunto ¿Desde qué óptica lo
verán unos y otros?
Mi experiencia personal en ya casi cuarenta años, me ha
demostrado que las estrategias del Opus Dei consisten en el empeño, de cada uno
de sus miembros, para luchar contra de sus defectos personales, con un esfuerzo
constante, buscando en el trato con Dios la fuerza necesaria para superarlos y
crecer en su amor.